Me di cuenta que nunca conté el final de la historia del #Bebuni
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Pero una tarde me encontré caminando por el bulevar Oroño con él yendo a merendar.
Me vi al lado de él BIEN, pero solo pude pensar en una cosa, solo pude pensar en #L .
¿Qué pasa si justo él pasa y me ve con este pibe?
¿ Por qué puedo caminar con el bebuni como si nada y con él nunca se dió?
¿ Por qué estoy haciendo con otro lo que en 3 años quise hacer con él?
Volví a mi y me di cuenta de que no quería estar con el bebuni.
Que era querer sacar un clavo con otro.
Pero #L no era un clavo nada más, el era toda mi caja de herramientas.
Esa tarde merendamos y en vez de darle un beso, lo abracé, le agradecí por todo y le dije que YO le escribía.
Me miró raro pero creo que me entendió porque nunca más hablamos, ni me pidió una explicación.
Me enseño que podía rehacer mi vida. Que podía y merecía tener esos lugares y no ser "la otra". Pero lo que más me hizo entender fue que antes de hacer y ser todo eso primero tenía que tomarme mi tiempo para cerrar y sanar.
No se puede escribir algo nuevo cuando aun el liquid paper no seco.